Patatas bravas estilo BCN
Si hay algo que nos gusta a los españoles, eso es tapear y si hay una tapa por excelencia esas son unas patatas bravas. Hay muchos tipos de bravas, pero claramente existe una rivalidad entre las que se hacen en Barcelona y las que se hacen en Madrid. Hoy os enseñamos las de Barcelona.
3-4 personas
Dificultad: media
Tiempo: 40 minutos
Ingredientes:
3 patatas variedad “agria”
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Para la salsa brava:
1/2 cebolla
2-3 cayenas
1 cucharadita de pimentón de la Vera picante
1 cucharadas de tomate concentrado
125 g de tomate triturado
500 g de tomates variados (pera, maduro y cherry)
40 ml de vino blanco
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Para el alioli:
1 huevo ecológico
Zumo de 1/2 limón
1-2 ajos
Aceite de oliva virgen extra variedad “arbequina”
Sal
Para decorar: Cebollino fresco
Preparación:
Comenzamos preparando la salsa que, por supuesto, podemos tener hecha con antelación, al igual que podemos hacer más cantidad y congelarla. Picamos finamente la cebolla. En una cacerola alta FOODIE de 24 cm echamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y sofreímos la cebolla. Echamos una pizca de sal y 2 o 3 cayenas. Dejamos cocinar 10 minutos a fuego medio-alto, a continuación incorporamos el tomate concentrado y el pimentón de la Vera picante, mezclamos 30 segundos y echamos el tomate triturado y el resto de tomates lavados y picados. Dejamos cocinar a fuego medio durante 20 minutos removiendo de vez en cuando. Rectificamos el punto de sal si fuera necesario.
Vertemos el vino blanco y dejamos reducir 5 minutos a fuego fuerte. Bajamos el fuego y dejamos cocinar 10 minutos más. Pasamos la salsa por un pasapuré y lista para disfrutar. Preparamos el alioli echando todos los ingreddientes en el vaso de la batidora y emulsionando. Reservamos en la nevera.
Pelamos y cortamos las patatas en gajos no muy grandes. Dejamos en remojo 15 minutos. En la misma olla donde hemos cocinado la salsa echamos una buena cantidad de aceite de oliva virgen extra y freímos las patatas, primero a fuego medio-bajo para que se pochen y luego a fuego fuerte para conseguir que queden doradas a nuestro gusto y crujientes.
Una vez cocinadas a nuestro gusto retiramos sobre papel de cocina para que suelten el exceso y salamos al gusto.
Servimos en un plato, echamos un par de buenas cucharadas de alioli y un par de buenas cucharadas de nuestra salsa brava, decoramos con cebollino fresco picado