Canelones rellenos de gambas y de verduras
Los canelones de toda la vida son deliciosos, pero podemos prepararlos también con otros rellenos, resultan más ligeros para los días de calor. En este caso proponemos gambas, calabacín y puerro. Prueba también con pescado blanco o con salmón o de verduras, setas, berenjena y tomate, alcachofas. Disfruta variando tu cocina tradicional.
Tiempo de preparación: 20 min.
Ingredientes (Para 4 personas):
12 láminas de canelón (sin cocción)
200 g de gamba roja
2 puerros
1 calabacín
4 cucharaditas de concentrado de tomate
Unas ramitas de eneldo
Un puñado de brotes variados
200 ml de nata para montar
½ vasito de vino blanco
1 cucharadita de harina de trigo
30 ml de aceite de oliva virgen extra
30 g de mantequilla
Sal
Pimienta
Pasos:
1 Preparar las verduras: limpiar el puerro y picarlo. Cortar el calabacín en daditos muy pequeños. Pelar las gambas (reservar las cabezas) y cortarlas en rodajitas.
2 En la sartén, introducir la mantequilla y sofreír la mitad del puerro a fuego muy suave. Agregar las cabezas de las gambas, espolvorear con la harina, rociar con el vino y 4 cucharadas de agua y dejar cocer 3-4 minutos presionando para extraer el jugo de las cabezas. Pasar por un colador chino presionando bien, añadir la nata, una pizca de sal y pimienta, calentar y reservar en caliente.
3 Calentar el aceite y sofreír el puerro restante 2 minutos. Añadir el calabacín y cocinar 2 minutos más. Incorporar la carne de las gambas y cocinar 1 minutos más. Salpimentar y condimentar con un poco del eneldo.
4 Sumergir los canelones en agua caliente siguiendo las instrucciones del fabricante, escurrirlos, distribuirlos sobre un trapo limpio y colocar en la base de cada uno una cucharada de la mezcla de gambas. Enrollar.
5 Al servir, formar una lágrima de tomate concentrado en cada plato, colocar encima 2 o 3 canelones y cubrir con un poco de la salsa de puerro y gambas. Decorar con un toque de pimiento seco picado y brotes o hojitas de eneldo.
Consejo:
Se puede utilizar los canelones que más gusten, los que se cuecen de toda la vida o los que simplemente se rehidratan. Y también se puede usar pasta de lasaña y hacer un canelón gigante.