Pan de ajo y perejil
Teníamos muchas ganas de que bajaran las temperatura para encender el horno sin morir en el intento. Así que hoy os traemos un sencillo pan de ajo, nosotros hemos hecho la versión básica, pero podéis incorporarle queso, bacon, jamón York, jamón serrano, en fin, dejad volar vuestra imaginación.
Ingredientes:
8-10 personas
Dificultad: media
Tiempo: 15 minutos + reposo + horneado
550 g de harina de trigo
260 ml de leche tibia
40 g de azúcar moreno
110 g de aceite de oliva virgen extra “arbequina”
110 ml de agua fría
10 g de levadura seca
10 g de sal
2-3 ajos
100 g de mantequilla sin sal punto pomada
Un puñado de perejil
Escamas de sal
Preparación:
Comenzamos echando la levadura seca en la leche tibia, removemos bien y dejamos reposar 5 minutos.
Para hacer la mantequilla de ajo y perejil pelamos y picamos muy bien los ajos y se los incorporamos a la mantequilla, a continuación picamos muy finamente las hojas de un puñado de perejil y también se las incorporamos a la mantequilla. Mezclamos con ayuda de una espátula hasta que conseguir una crema homogénea. Reservamos.
En un bol mezclamos la harina, el azúcar y la sal. Vertemos el aceite, la leche con la levadura y el agua. Amasamos durante 5-10 minutos a velocidad media o hasta que tengamos una masa homogénea y lisa. Veréis que la masa es un poco pegajosa pero muy elástica.
Dividimos en 10 porciones iguales, nos saldrán porciones de aproximadamente 100 gramos cada una. Boleamos y dejamos sobre papel vegetal.
Enharinamos la superficie de trabajo, cogemos una bola y estiramos con ayuda de un rodillo, nos tiene que quedar un óvalo de unos 20 cm de largo aproximadamente.
Pintamos con ayuda de un pincel con la mantequilla de ajo y perejil y enrollamos sobre sí mismos, los colocamos en una cacerola baja Infinity de 28cm, tapamos y dejamos levar durante 1 hora o hasta que doblen su volumen.
Precalentamos el horno a 200 ºC calor arriba-abajo, espolvoreamos agua con ayuda de un pulverizador e introducimos en el horno, horneamos durante 10 minutos. Pasados los primeros 10 minutos abrimos el horno, volvemos a rociar con agua y dejamos hornear durante 10-15 minutos más, dependiendo de si lo queremos más o menos dorado.
Sacamos del horno, pintamos con mantequilla de ajo y perejil y echamos unas escamas de sal, dejamos enfriar totalmente antes de comerlo.